La información del balance cambiario del BCRA destaca una mejora de  las cuentas externas en  el segundo trimestre de 2014, asociada a una baja de las importaciones por  la menor actividad industrial, menor gasto de turismo e inversiones externas en el sector petrolero.

Ante un escenario donde la hoja de ruta del “regreso a los mercados” parece  bloqueada por el conflicto con los fondos buitres, la recuperación de la actividad económica dependerá de la capacidad autónoma de obtención de divisas.

En ese sentido, la política de tasas del BCRA parece chocar con los elevados márgenes que aplica la banca comercial, que termina impactando en bajas tasas para los ahorristas que estimulan la dolarización de los ahorros, y un excesivamente costoso crédito al consumo que parece contrarrestar la recuperación del poder de compra de los salarios e ingresos de la seguridad social.

En materia de sustitución de importaciones, los esfuerzos de políticas públicas más firmes parecen orientados al sector de hidrocarburos. Sin embargo, la mayor extracción de gas y petróleo de YPF bajo gestión estatal choca con la mala performance productiva de las petroleras privadas, generando un estancamiento de la producción agregada del sector