INFORME ECONÓMICO MENSUAL | Nº XI | NOVIEMBRE 2018
28/11/2018 - 03:00
Resumen de Coyuntura - Destacados Prensa - Actividad - Precios e Ingresos - Finanzas Públicas - Balance Cambiario - Sector Externo - Finanzas y Bancos - Anexo Estadístico

DEL G20 AL D22

La reunión de los mandatarios de las primeras potencias mundiales en la ciudad de Buenos Aires, genera expectativa de un nuevo empujón externo a la alicaída economía argentina. Tras el aire fresco de los fondos del FMI que permitieron estabilizar el mercado cambiario y alejar temporalmente el fantasma del default, los funcionarios del gobierno de Macri se entusiasman con que el arribo de los principales presidentes del mundo reviva el frustrado sueño de una “lluvia de inversiones”.

Pero los sueños de una reactivación externa chocan con la realidad de un modelo económico agotado. Si las inversiones externas no arribaron cuando la economía argentina disfrutaba de abundante financiamiento internacional y cierta reactivación interna, nadie en su entero juicio espera que vengan con un mercado de crédito cerrado y una actividad productiva sacrificada en el altar de las exigencias del FMI. Mucho menos cuando la política de deuda acordada con el fondo tiene implícito un deufault de la deuda en 2022 (D22), si no hay una previa reestructuración.

El nuevo acuerdo con el FMI

La principal modificación del nuevo acuerdo con el FMI, consta en la aceleración de los desembolsos a fin de apuntalar la economía argentina en 2019, en franca inestabilidad estructural y sin visos de repunte. A pesar de que el primer acuerdo distó mucho de ser cumplido (los resultados fueron inferiores a los peores escenarios previstos por el organismo), el FMI decide duplicar los desembolsos inicialmente pactados, adelantando fondos que debían ser inyectados en años posteriores al de la cercana contienda electoral.

En el último trimestre del 2018 están ingresando fondos por USD 12.672 millones, de los cuales resta esperar el desembolso de USD 7.260 en diciembre. A partir de enero el flujo muestra un claro comportamiento electoralista: pre y post octubre de 2019. Para el período hasta octubre de 2019 ingresaran fondos por 20.592 millones (el 41% del total de los fondos acordados). Luego, entre octubre de 2019 y 2020 ingresaran algo más del 9% de los fondos restantes. Y partir de 2021 el saldo comenzará a ser deficitario, debiendo Argentina pagar las amortizaciones.

En efecto, el perfil de fondos luego del año 2021 se torna fuertemente deficitario. La plata dulce del FMI que da aire externo para el tramo pre-electoral, se vuelve un lastre para el próximo gobierno obligando a dos alternativas: conseguir una refinanciación de los vencimientos de capital del acuerdo por parte del Fondo, o posponer el pago de fondos, renegociando todo el esquema.

Estimaciones

El nuevo acuerdo abre un conjunto de escenarios posibles de cara al 2019.  Inicialmente podemos observar las estimaciones del FMI respecto a la dinámica de la economía y la posibilidad de cumplir con los esquemas de monitoreo cuantitativo, especialmente el piso de reservas que tiene que cumplir el BCRA.  Consideremos que el FMI solo incluye un compromiso de reservas hasta marzo de 2019, luego de esta revisión deberá anunciarse un nuevo piso.

Las estimaciones del organismo afirman un saldo positivo por FAE, cartera y otros fondos prestamos de corto plazo al gobierno de USD 2.432 millones. Descontados los otros ingresos y salidas de dólares, se estima un excedente de divisas para marzo-2019 de USD 4.300 millones, lo que para cumplir el piso de reservas serían necesarios solamente USD 1.087 millones. Una visión sumamente optimista del escenario argentino. 

Sin embargo, lo más probable es que tal escenario esté lejos de cumplirse.  Más aun, considerando que 2019 es un año eleccionario y que de allí en adelante la sustentabilidad externa se encuentra lejos de estar garantizada, es muy poco probable que el sector privado se mantenga inalterado y confiado en la estabilidad financiera argentina. Por este motivo, decidimos estimar dos escenarios de crisis: uno de corrida cambiaria y otro de corrida bancaria.  

En el caso de que suceda una corrida cambiaria, la necesidad de dólares por fuera del acuerdo del FMI sería de USD 3.000 millones para el primer trimestre de 2019 y de USD 31.000 para todo el año. En el caso de una corrida bancaria, sería mínimamente de USD 6.800 para el primer trimestre y de USD 46.000 para todo el año.

Tales escenarios son propios de una crisis estructural para nuestra economía insuperable a través de ajustes fiscales o devaluaciones contractivas. Las necesidades de dólares financieros en nuestro país parecen no tener una solución de mercado.

DESTACADOS de PRENSA

* ¿PASO EL SHOCK DE LOS CUADERNOS? EL CRECIMIENTO DE LA OBRA PÚBLICA EN LA PREVIA DEL AÑO ELECTORAL  

* BALANCE COMERCIAL ENERGÉTICO: RECESIÓN Y CRECIMIENTO DE LAS EXPORTACIONES DE PETROLEO ACHICAN EL DÉFICIT 

* INDUSTRIA: LA PRODUCCIÓN RETROCEDE 12 AÑOS A LOS VOLÚMENES DE 2006