
En estos días tomó mayor visibilidad el comportamiento de un grupo de productores respecto a la reticencia a comercializar la producción de soja de la campaña 2013/14.
Según puede estimarse por datos oficiales en base a los embarques, procesamiento de la industria aceitera y habilitación de registros de exportación (ROE), todavía restaría por comercializar entre un 42 y un 52 por ciento de la cosecha de soja 2013/14. Expresado en términos de divisas el acopio de la producción por parte de los productores representa entre u$s 7000 y u$s 11.000 millones.
En un contexto de baja en los precios internacionales del cultivo, este comportamiento especulativo de retener la cosecha sólo podría explicarse como parte de una estrategia que busca contraer la oferta de dólares, presionar el mercado de cambios y generar un salto devaluatorio tal que les permita obtener una renta extraordinaria que compense el deterioro de los ingresos debido a la caída de precios.